El sueño americano para cada persona es diferente. Alberta Meneses representa este sueño en su comunidad. Ella vino a los Estados Unidos desde Puebla, México para cumplirlo y ayudar a sus familiares a superarse. “Venir a los Estados Unidos es el sueño de muchos mexicanos, para salir adelante,” dijo Meneses.

Dos días después de su llegada en el 2003, empezó a trabajar en el campo recogiendo fresa. Le pagaban $4.50 por cada hora trabajada y $1.50 por cada caja de fresa recolectada. Meneses aun trabaja en el campo pero ya no cultiva ni recoge fresas. Desde el 2010 ha estado cultivando y recogiendo mora donde le pagan la caja a $2.00 y la hora a $12.

Meneses explicó que había tiempos en que apenas ganaba para la renta y la comida. En los meses de enero a abril, el clima no ayuda a que la mora crezca por la falta de luz solar. De mayo a septiembre, Meneses gana el doble porque el clima favorece el crecimiento de la mora. Sin embargo, en los meses de octubre a diciembre, la paga puede reducirse hasta más del 50 por ciento a causa del cambio de clima. Meneses aclara que no todos los años son iguales ya que a veces la mora se contagia de plaga o es afectada por el cambio climático. 

Meneses explica detalladamente cuál es su rutina como campesina y madre, “Me levanto a las 4:30 de la mañana [a] hacer lonche, hecho las loncheras mía y de mi esposo, preparo la ropa del niño, lo llevamos a la escuela y de ahí a las seis de la mañana nos vamos al trabajo que queda a 20 minutos de donde vivo y ya salgo a las 4:30 de la tarde.”

Los domingos, son los días que usa para salir a comprar comida para la semana y convivir con su esposo e hijo.

Meneses ha tenido que sobrepasar obstáculos para cumplir el sueño americano, y dijo que han sido años difíciles y dolorosos. Uno de los obstáculos más dolorosos es el no ver a su familia completa. Meneses dejó a su familia en Puebla, México, a quien no ha visto por más de quince años. Ella se vio obligada a dejar a sus dos hijas mayores con sus padres y hermanos para buscar un mejor futuro en Estados Unidos.

Ángeles Téllez, campesina de Oxnard, California, fue compañera y vecina de Meneses por siete años. Téllez describió a Meneses como una persona que, “le echa ganas y es buena gente y ahorrativa.” Meneses dijo que no ha tenido los lujos de comprarse un carro nuevo ya que solamente lo usa para el trabajo y además ella quiere seguir ahorrando para el futuro de su familia.

Marcos Patiño, un conocido de Puebla, México, quien tiene 18 años de amistad con Meneses, la describió de la siguiente manera “desde que la conozco es muy trabajadora y sé que ha invertido mucho en México, pero con el sudor de su frente. Algo que no muchos alcanzan a hacer estando aquí.”

Con trece años de trabajo arduo, Meneses ha logrado construir su casa en Puebla, México. Ella dice que en un futuro no muy lejano se quiere regresar a su pueblo a descansar a gusto. Meneses no solo construyó su hogar, sino también invirtió en terrenos para cosechar verduras y sostener a su familia en el futuro.