La pandemia de COVID-19 ha afectado la salud mental de los estudiantes en California Lutheran University. Con las intenciones de minimizar el contagio de COVID-19, la universidad ha implementado nuevas reglas y regulaciones, incluyendo no traer invitados a los dormitorios.

Actualmente, la universidad está obligando a que todos los estudiantes, incluyendo a los que no viven en los dormitorios, que completan un chequeo diario de salud si planean utilizar los servicios de Cal Lutheran en el campus.

Yo creo que la universidad debería permitir que los estudiantes tengan derecho a traer a una persona a la vez si los invitados completan el chequeo diario de salud. Esto podría ayudar a mejorar la salud mental de los estudiantes, ya que de cierta manera la universidad los ha aislado de sus familias y amigos.

Aunque Cal Lutheran quiere evitar el contagio de COVID-19, para proteger la salud de los estudiantes, también importa la salud mental y de cierta forma la están ignorando.

Para Emma Bentley, promoción 2022, estas reglas han afectado su salud mental. En una entrevista por Zoom, Bentley dijo que tiene desde las vacaciones de invierno que no ha visto a su familia, porque viven en Ohio.

Antes de la pandemia, venía su hermana y se quedaba con ella, pero ya no es posible por las reglas de la universidad, Bentley dijo. También dijo que el no poder convivir con sus seres queridos le causó tener episodios depresivos.

Adicionalmente, es difícil que vengan amigos o familiares por el hecho de que no pueden usar los baños de los dormitorios y por la pandemia, tampoco pueden usar baños públicos.

Bentley dijo que sus amigos se quejaron de visitarla ya que la universidad no les permitió que usen el baño en su dormitorio. Para los estudiantes que tienen a sus amigos y familia que viven lejos, la regla de no permitir invitados en sus dormitorios hace que sea casi imposible verlos.

Ya que sus familiares y amigos no la podían venir a visitar se sentía sola sin ningún tipo de apoyo, Bentley dijo.

Para Nina Ojeda, promoción 2021, estas reglas han afectado su habilidad de concentrarse en sus estudios, influyendo que sufra de ataques de ansiedad.

“Me sentía muy sola; mi familia vive lejos y por la pandemia, es difícil viajar. ¿Dónde se iban a quedar? La universidad no permite que haya visitantes,” Ojeda dijo en una entrevista por Zoom.

La obligación que los invitados completen el chequeo diario de salud ayudaría a los estudiantes, especialmente a los que se sienten solos. Esto crearía un sistema de apoyo más fuerte para ellos.

“Noté que mi vida era una rutina y ya no me podía concentrar ni tenía motivación. Después de esto, empezaron mis ataques de ansiedad,” Ojeda dijo.

Esto se puede deber a que tiene muchas presiones y no puede traer a sus conocidos para distraerse. Durante este tiempo, el distraerse y convivir con sus seres queridos es algo muy valioso para la salud mental de los estudiantes.

“Antes de la pandemia, invitaba a mis amigos a la universidad para hacer tarea en Starbucks, pero ahora no lo puedo hacer,” Ojeda dijo.

Hubo muchos cambios dentro de tan poco tiempo. Por lo tanto, es difícil que los estudiantes tengan que lidiar con sus emociones, sentimientos y pensamientos solos. La universidad solamente debería tener derecho de requerir que los visitantes completen el chequeo diario de salud.

“Al fin del día, yo estoy pagando por mi dormitorio. Yo debería de tener el derecho de invitar a alguien si yo quiero,” Ojeda dijo.