En California Lutheran University, los estudiantes que se especializan en la justicia penal tienen la oportunidad de participar en un programa llamado Inside Out. El programa es enseñado por la profesora de justicia penal, Schannae Lucas, y normalmente se enseña dentro de una cárcel en la ciudad de Ventura. Restricciones y limitaciones han sido implementadas en programas como este y en recorridos a lugares similares como medida de seguridad debido a COVID-19. 

Además de este programa, un curso llamado Correcciones Contemporáneas, también impartido por Lucas, tiene un impacto en el aprendizaje experiencial ya que los estudiantes tienen la oportunidad de visitar una cárcel y hacer un excursión. 

En una entrevista con Lucas, ella dijo que pasa por un proceso donde la universidad aprueba los cursos y normalmente dura dos meses con mucha comunicación entre ella, la escuela y la cárcel para solidificar un día y tiempo. 

Durante este tiempo, les ofrece la oportunidad a los estudiantes y llenan una aplicación de verificación de antecedentes para participar en el curso. 

Jessica Lavariega Monforti, la decana del colegio de artes y ciencias en la universidad, es la persona por la cual el proceso de organización llega después de Lucas. 

“Cada año, recibo yo varios presupuestos de los departamentos y programas académicas aquí en el colegio, y ayudo no nada más los presupuestos pero también ayudó en buscar donantes, quien pueda ayudar con los costos de unas programas así muy intensos,” dijo Lavariega Monforti. 

Desde el inicio de COVID-19, el proceso de realización de cualquier programa o excursión por un edificio que no se encuentra en el campus ha cambiado. 

“Durante el Covid, tuvimos oportunidad de empezar una programa de Tracking of Travel, y lo que queremos decir es, la universidad necesita saber dónde están los alumnos, donde están los maestros, en caso que haya una emergencia” comenta Lavariega Monforti. 

Sin embargo, el brote de COVID-19 ha limitado que los estudiantes participen en lo que dice. Lucas que se llama “aprendizaje experimental,” donde experiencias lo que lees en el libro en persona de alguna manera. No ha habido recorridos en los últimos dos años para prevenir el contagio de COVID-19 y entonces la experiencia no es igual. 

Los cursos les abren los ojos a los estudiantes y les cambia el perspectivo de cómo funciona el sistema, según Lucas. También comenta que para los estudiantes de justicia penal, la experiencia es inestimable.

Sin estas oportunidades, solo leyen la materia y no sienten el impacto de poner el contexto del libro en la vida real. 

 Ivón Sanchez, promoción 2023, ha estado en una de estas giras antes de COVID-19 y habló sobre cómo quería entender por qué la gente estaba ahí y cuál es su proceso de encarcelamiento. 

“Escuchar la perspectiva de los sheriffs y muchos oficiales que trabajan en la cárcel, es algo que nunca pensaba que iba tener la oportunidad de, y ese tour de la cárcel me los hizo,” dijo Sanchez. 

Dando la circunstancia, Lucas está trabajando con facilidades dentro la comunidad en Ventura para ofrecer una experiencia similar a los del pasado. El programa no será en una cárcel, pero será donde las personas en libertad condicional se presentan para supervisión y tratamiento. 

Con esperanzas altas, el departamento de justicia penal estará esperando que levanten las restricciones para poder empezar de nuevo los programas que enriquecen la materia que los estudiantes están aprendiendo en clase.