El Programa de Colaboración para los Hispanos en la Educación Superior y el Éxito Estudiantil, conocido como Proyecto CHESS, llegó a su fin después de seis años de servicio en la comunidad de la Universidad Luterana de California.
Silvia Neves, directora de Proyecto CHESS, dijo que la culminación del programa era de esperarse. Esto se debe a que en el 2019, Cal Luterana recibió una subvención colaborativa no renovable de parte del departamento de Educación, para que el programa existiera por cinco años.
Debido a la pandemia, Proyecto CHESS no utilizó todos los recursos financieros que tenían previstos de ese año, por lo que lograron expandir el programa por un año más, según Neves. Esta subvención colaborativa trabajó en conjunto con Moorpark y Oxnard College durante los años que estuvo activa en la universidad.
“El programa de CHESS empezó como un grant del gobierno de type five para los hombres de etnicidad latina y bueno ahora se terminó, entonces ya no lo tenemos”, Justin Duverge Jimenez, estudiante de tercer año, dijo.
El Proyecto CHESS, según Neves, tuvo varias iniciativas, tanto para los estudiantes como para los profesores. Una de las iniciativas fue el Aprendizaje del Profesorado Currículos Culturalmente Inclusivos y Receptivos para la Equidad en el Aprendizaje. Y la otra iniciativa fue la Mentoría Masculina, dirigida a los estudiantes, Neves dijo.
En la iniciativa dirigida al profesorado, Neves dijo que tenía como objetivo principal educar a los profesores en cómo hacer que sus clases sean más inclusivas a las diferentes culturas que puedan haber en clase. Al mismo tiempo, los profesores aprendieron cómo enseñarle a un cuerpo estudiantil diverso, dejando de lado prejuicios y asimilando las diferencias culturales, Neves dijo.
Durante el período de un año, los profesores revisaron sus material de curso y lo modificaron para que sean más diversos, incluyendo diferente material de lectura proveniente de autores de diversa etnicidad. También aprendieron cómo usar diferentes estrategias de aprendizaje y cómo enseñarle a los estudiantes a tener “mente abierta” a las otras perspectivas culturales.
Neves dijo que el legado que dejó este programa en el profesorado es que ahora los profesores que formaron parte del programa ahora saben más acerca de los diferentes antecedentes culturales y perspectivas.
Durante los seis años que la subversión estuvo activa, se modificaron alrededor de 100 cursos académicos para ser más inclusivos, Neves dijo.
La iniciativa dedicada a la mentoría masculina se trataba de un seminario que alrededor de 20 estudiantes cursaban, Neves dijo, incluyendo varios eventos. Según Neves, en este programa, los estudiantes de último año ofrecían mentoría a los de primer y segundo año.
Esta iniciativa estaba dedicada a ayudar a los estudiantes masculinos considerados como minoría a sentirse más cómodos en la universidad, ofreciéndoles ayuda en diferentes aspectos de sus vidas, tanto cómo profesionalmente, económicamente y personalmente.
“Ayudaron a sentirme más cómodo siendo hispano”, Richard Perez, estudiante de tercer año, dijo.
Perez también dijo que el programa lo ayudó a sentirse más cómodo con sus finanzas personales, al igual que a convertirse más profesional y entender cómo comportarse y comunicarse en un ambiente de trabajo. También lo ayudó a encontrar oportunidades de trabajo, Perez dijo.
“Yo aprendí en este club [Proyecto CHESS] cómo hacer un mejor resumé, un mejor Linkedin y cómo actuar profesionalmente”, Duverge dijo.
Otra de las cosas que impactaron tanto Perez como Duverge fue el conocer a más personas de su misma etnicidad, que están pasando por experiencias, y a aprender sobre estas experiencias.
“Bueno, ahora tengo amigos como RJ [Perez]”, Duverge dijo. “Tengo una comunidad en la universidad con hombres y gente de mi etnicidad, y me siento más situado en la universidad”.
A pesar de que la subvención ha terminado, la misión de CHESS continuará en la universidad como un grupo estudiantil, Neves dijo. Este club estudiantil será llamado Hermanos Unidos, y estará abierto a todos los estudiantes de Cal Luterana.
“Todavía estamos en proceso de conversión. No es oficialmente un club ahora mismo”, Duverge dijo. “Pero estamos tratando de negociar con el senado del student government para tratar de poner en realidad este club”.
Perez dijo que cuando el programa sea aprobado, él se uniría e invita a los estudiantes a unirse también, sin importar si son primera generación o estudiantes de etnicidad diferente a latina. Perez dijo que el club va a ser una comunidad unida, con diversas experiencias de las cuales se puede aprender y en donde los miembros se apoyan entre sí para ser exitosos en el camino profesional que escojan.