Vanessa Melendrez-Jimenez sobrepasa obstáculos comunes contra estudiantes de primera generacion

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Contrbuido por Vanessa Martinez-Jiménez

Vanessa Melendrez-Jiménez en Washington D.C durante su pasantía.

Nicole Bello, Reportera

Los estudios por la Oficina de Efectividad Educativa e Investigación Institucional en California Lutheran University muestran que 28 por ciento de estudiantes de primera generación que están inscritos en el campus. Vanessa Melendrez-Jiménez, una estudiante de primera generación, se gradúa en mayo de 2022 con un bachillerato en justicia criminal y ciencias políticas. 

Melendrez-Jiménez dijo “Fue difícil porque no sabía nada de ayuda financiera o que tenía que pagar para aplicar a las universidades. Si no tienes padres que saben de cosas de la universidad entonces, tú tienes la necesidad de ir a encontrar ayuda tú sola.”

Actualmente, Melendrez-Jiménez está estudiando para ser abogada. Lo que la hizo darse cuenta de que quería ser abogada después de su pasantía en Washington D.C. Durante su pasantía, se enfocó en ayudar a refugiados que estaban migrando a los Estados Unidos. 

Melendrez-Jiménez dijo que va a tomar un año sabático porque ella es una estudiante de la primera generación. 

La facultad de derecho, la escuela para convertirse en un abogado, requiere que sus solicitantes tomen la prueba de admisión. Ella dijo que ha conocido a mucha gente que tiene padres que son abogados y que tienen tutores para la prueba. 

“Cuando yo estaba estudiando para la prueba de admisión, era difícil balancear la escuela y el estudio para la prueba,” dijo Melendrez-Jiménez.

Melendrez-Jiménez dijo que no tiene ese mismo privilegio de hablar con sus papás de conocer la facultad de derecho y el proceso para convertirse en un abogado. La facultad de derecho también es cara, entonces ella tiene que trabajar mientras que estudia para pagar sus necesidades. 

Monica Madrigal, unas de las consejeras en el programa de servicios de apoyo estudiantil, ha ayudado a Melendrez-Jiménez desde que entró al programa. 

“Desde cuando conocí a Vanessa, ella vino con esa carrera. Vanessa es una buena estudiante, ella sobresale en todas sus clases, sus recursos. Entonces el trabajo es ella es la que lo hizo, no yo,” dijo Madrigal. 

El programa de Servicios de Apoyo Estudiantil ayuda a estudiantes de primera generación. 

“Servicios de Apoyo Estudiantil ha creado un ambiente para Melendrez-Jiménez y otros estudiantes sentirse cómodos para venir y hacer preguntas,” dijo Madrigal. 

Los consejos que Melendrez-Jiménez les da a los estudiantes de la primera generación son tener gente con la que puedas hablar.

“Uno debe salir de su zona de comodidad y comunicarse con consejeros o sus profesores. Uno no puede tener en la mente que no necesita ayuda o puedes solo descubrir cosas tú mismo,” dijo Meledrez-Jiménez. 

Siendo una estudiante de la primera generación, Meledrez-Jiménez dijo que siente que tiene barreras adicionales como desafíos financieros, disparidad racial y falta de confianza en ser académicamente competitiva y exitosa. 

Irma Jiménez, la mamá de Melendrez-Jiménez, dijo “Mi única preocupación era del lado económico, el no poder ayudarle, pero en este país existen muchas oportunidades, tales como préstamos.” 

Melendrez-Jiménez dijo que necesita un sistema de apoyo porque se puede poner difícil, pero solo necesita gente que le recuerde por qué está haciendo lo que está haciendo cuando tiene dudas. 

“Me sentí orgullosa de mi hija y espero ansiosa ese gran día. Y algo muy importante, ella siempre me ha transmitido mucha seguridad de que será realidad,” dijo Jiménez.

También, ya que ella es una estudiante de la primera generación, Melendrez-Jiménez se ha convertido en un modelo a seguir para sus hermanas. Y que está para graduarse este año, ella siente que ha sobrepasado obstáculos contra estudiantes de primera generación. 

“No fue nada fácil mi experiencia de la universidad, pero yo siento un honor ser un ejemplo a gente que viene después de mi,” dijo Melendrez-Jiménez.