El Día de Muertos es una festividad que honra a los seres queridos fallecidos a través de una serie de costumbres dentro de la comunidad latina. La Universidad Luterana de California, como Institución de Servicio a la Comunidad Hispana, tiene una larga historia celebrando el Día de Muertos.
La estudiante de último año y miembro de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos, Estafani Gutierrez, dijo que ella empezó a celebrar el Día de los Muertos después de que alguien cercano a ella falleciera. Gutierrez dijo que esta celebración ha cambiado su perspectiva de la muerte.
“No están sufriendo, no están pasando por malos momentos y ahora ya como que están mejor”, dijo Gutierrez.
Para Gutierrez, el Día de Muertos es un día donde no sólo se recuerda a los seres queridos que han fallecido, sino que también es un día para reconectarse con ellos.
“Durante ese tiempo nosotros creemos que se abren como las puertas y la conexión para que puedan cruzar el puente, van a poder cruzar y como que queríamos que ellos vinieran a visitar”, dijo Gutierrez.
Aunque el Día de Muertos es muy importante para muchos latinos, no es una celebración que existe en todos los países latinoamericanos.
LaVerne Seales, profesora y jefa del departamento de idiomas y culturas, tiene otra perspectiva panameña de el Día de Muertos. En Panamá no se celebra el Día de Muertos, Seales recuerda que la primera vez que vio una celebración del Día de Muertos fue después de que se mudara a los Estados Unidos.
Según Seales, en Panamá se celebra el Día de los Difuntos el 2 de noviembre, pero es muy dierente al Día de Muertos.
“Es una celebración donde uno reflexiona y piensa sobre las personas que murieron, pero en una forma muy respetuosa, entonces todo está cerrado, no hay música y es un día como de mucho dolor y de reflexión, la gente se viste por ejemplo de negro, blanco o gris, nada de colores fuertes y es un día así para reflexionar”, dijo Seales.
Seales dijo que cuando ella llegó a los Estados Unidos, vio que era un día de fiesta, por lo que se sintió incómoda. Seales dijo que lo que más le incomodó fue ver los altares coloridos.
A pesar de no celebrar el Día de Muertos, las personas asumen que por ser latinoamericana y es profesora de español, ella participa en las festividades de la misma manera que lo hacen las personas mexicanas.
“Esta entrevista, muchos de mis alumnos, inclusive colegas, van a decir, ‘Wow yo no sabía eso de Laverne,’ porque no es una cosa que comparto a ese nivel, sino simplemente no soy parte de las celebraciones, pero no juzgo a las personas porque es parte de su cultura”, dijo Seales.
Seales dijo que aunque puede haber celebraciones que incomoden a otros, eso no quiere decir que deban ser eliminadas o juzgadas.
Sarah Garcia, directora asistente de participación cultural estudiantil, dijo que ella coincide con este sentimiento de celebración y diversidad. Aunque reconoce que no todos se sentirán cómodos con todas las celebraciones culturales que ocurren en el campus, éstas enfatizan la importancia del respeto mutuo.
Garcia y Seales comparten la creencia de que Cal Luterana tiene un lugar para todas las culturas. También, animarán a aquellos que se sienten excluidos o incómodos a encontrar maneras de compartir sus propias culturas y celebraciones en campus.
“Una de las buenas cosas de la Universidad Luterana de California es el hecho de que aquí hay espacio para todos”, dijo Seales.